Hoy me despojo,
no soy,
no existo.
Llévate estas palabras,
ausentes.
Quítalas de esta boca,
desheredada.
Deja que este elemento,
aquí suspendido,
saboree las sueños oscuros,
de tu vientre dormido.
Llegarás a entenderme,
lo sé,
antes del fin,
talvez.
No me esperes,
hoy no estoy,
no soy,
no existo.
Juan Manuel Marinaro
Juancito!muy bueno lo tuyo,y es asi,de vez en cuando aparecen los duendes!un abrazo y gracias por todo
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