Alegas que me he vuelto loco,
que mi enfoque es algo estúpido y vagado.
Tu has perdido hasta eso...
No besas,
colisionas.
Todo lo que hoy perdura en mi,
permanece exento de mi sistema nervioso,
confabula con mi corazón,
y mantiene a la bestia bajo control...
No me mires, no me toques, no grites...
Reventarás...
Y alégrate,
no estaré allí para verlo.
Juan Manuel Marinaro
No hay comentarios:
Publicar un comentario